¿Qué relación tienen ustedes con esas nubes llenas de la luz del atardecer, o con
esos árboles silenciosos? No es una pregunta improcedente. ¿Ven a aquellos niños que juegan en ese campo, aquel auto viejo? Cuando ven todo eso, ¿cuál es la reacción de ustedes, si se me permite preguntarlo? “No estoy seguro de cuál es la reacción. Me gusta ver a los niños jugando. También a mi esposa le gusta. No tengo sentimientos especiales por esas nubes o ese árbol. No he pensado en ellos, probablemente jamás los he mirado”. Su mujer dijo: “Yo lo he hecho. Para mí significan algo pero no puedo expresarlo en palabras. Los niños que están allá podrían ser mis hijos. Después de todo, soy una madre”. Señor, mire realmente esas nubes y el árbol como si estuviera observándolos por primera vez. Mírelos sin que el pensamiento interfiera o divague. Mírelos sin nombrarlos como “nube” o “árbol”. Sólo mírelos con los ojos y el corazón. Pertenecen a la tierra como nosotros, como esos niños e incluso como ese viejo automóvil. El nombrar mismo forma parte del pensamiento. “Mirar todo eso sin verbalizarlo parece casi imposible. La forma misma es la palabra”. Por lo tanto, las palabras juegan un papel muy importante en nuestras vidas. Nuestra vida, al parecer, es una red de palabras complicadas y relacionadas entre sí. Las palabras ejercen un gran impacto sobre nosotros, palabras como “Dios”, “democracia”, “libertad”, “totalitarismo”, etcétera. Estas palabras evocan imágenes familiares. Las palabras “esposa” y “marido” forman parte corriente de nuestra vida cotidiana. Pero la palabra “esposa” no es realmente la persona viva con todas sus angustias y complejidades. De modo que la palabra jamás es lo real. Cuando la palabra adquiere máxima importancia, descuidamos lo real, el vivir. “Pero yo no puedo escapar de la palabra y de la imagen que la palabra evoca”. Uno no puede separar la palabra de la imagen. La palabra es la imagen. Observar sin la palabra/imagen es el problema. “Eso es imposible, señor”. Si uno puede señalarlo, usted no ha intentado seriamente hacer esto. La palabra “imposible” bloquea su capacidad de hacerlo. Por favor, no diga que es posible o imposible, simplemente hágalo. Volvamos a su pregunta: ¿Qué es una relación correcta? Uno está seguro de que usted descubrirá por sí mismo qué es lo correcto, cuando comprendamos la relación. ¿Qué significa la relación para usted? “Déjeme pensarlo. Significa muchísimas cosas que dependen de las circunstancias. Un día es una respuesta determinada y otro día tiene un significado por completo diferente. Significa responsabilidad, fastidio, irritación, respuestas sensuales y el impulso de escapar de todo ello”. Esto es lo que usted llama relación. Consiste en diferentes grados de reacciones sensorias, de sentimientos, románticos si uno está predispuesto a ellos, ternura, apego, sensación de soledad, temor, etcétera (aprensión más que temor real). Esto es lo que llamamos relación con una u otra persona en particular. También nos relacionamos con nuestros ideales, esperanzas, experiencias, conclusiones. Todo esto es uno mismo y su relación con otro; y la otra persona es semejante a uno, aunque pueda ser exteriormente distinta en lo biológico, en lo cultural. ¿No indica esto, entonces, que usted está siempre activo en su egocentrismo y que ella está activa de una manera similar, que son dos líneas paralelas que nunca se encuentran? “Estoy comenzando a ver lo que quiere usted decir, pero continúe, por favor”.
Jiddu Krishnamurti . Encuentro Con la Vida .