Para romper las cadenas es necesario un conocimiento capaz de mirar hacia el pasado, a
fin de ver las causas puestas en juego que producen sus efectos en el presente. Supongamos que una persona, mirando a través de sus vidas anteriores, encuentra algunas causas destinadas a producir todavía un suceso en lo futuro; y supongamos, también, que semejantes causas sean pensamientos de odio hacia quién le ha hecho mal, y que, dentro de un año, deben ocasionar, en la tierra, un tormento al autor del daño. La persona en cuestión podrá introducir una nueva causa para combinarla con las causas del pasado cuya acción quiere modificar; y podrá, por ejemplo, equilibrarlas por esfuerzos de pensamientos de amor y benevolencia que las neutralicen, impidiendo así el suceso, sin ello inevitable, que habría engendrado a su vez nuevos disgustos kármicos. Así el hombre que sabe, puede neutralizar las fuerzas procedentes del pasado, oponiendo fuerzas iguales y contrarias, y puede en este camino “quemar su Karma por el conocimiento”.
Annie Besant . La sabiduría antigua .