Simplemente observando, la mente no desaparecerá y las células del cerebro tampoco desaparecerán. Más bien,
cobrarán más vitalidad porque habrá menos conflicto, más energía. Ganarán frescura. Y podrás emplearlas de un modo más correcto, más exacto, sin sentirte agobiado por ellas y ellas no te obligarán a que hagas algo. No tirarán de ti, ni te empujarán de aquí para allá. Tú serás el amo.
Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .