A medida que la evolución progresa, es mayor y opalescente este huevo luminoso, y el
hilo tenue se transforma en un canal cada vez más amplio, a través del cual fluye con más abundancia la vida átmica. Finalmente estos tres elementos se funden, el tercero en el segundo y los dos en el primero, quedando unidos como una llama a otra llama de suerte que no es posible distinguirlos.
Annie Besant . La sabiduría antigua .