Mientras caminéis con clara visión y oigáis esta Voz universal y la obedezcáis, no ha

de importaros cuanto puedan decir las gentes, porque justos sois al obedecer al Supremo. Cada vez más anhelo y deseo despertar en vosotros el interés por ver por vosotros mismos lo que está oculto a vuestros ojos, de suerte que luego de haberlo visto y sentido, podáis ir a rasgar los velos de los ajenos ojos.

Jiddu Krishnamurti . El Reino de la Felicidad .

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