Para comprender el dolor y la terminación del dolor, uno tiene que comprender el miedo;
no “comprenderlo” intelectualmente o verbalmente, sino comprenderlo abordando realmente el miedo de modo que uno quede enfrentado al hecho mismo. Cuando ustedes se enfrentan al hecho, el pensamiento no puede operar; cuando se enfrentan a un gran choque emocional, a una crisis grave, el pensamiento no interviene. No sé si lo han advertido. Apenas interviene el pensamiento, surge el tiempo. ¿Tengo que explicar todo esto, cómo el pensamiento engendra el tiempo, cómo el tiempo es dolor, cómo el tiempo es miedo? ¿Necesito explicarlo? ¿Sí? ¡Qué lástima! Porque ustedes saben lo que significa: significa una mente que ha vivido de palabras y explicaciones, una mente que se ha embotado y, por lo tanto, no puede ver rápidamente, instantáneamente, la verdad de algo, pero ustedes piensan que comprenderán esa verdad cuando les sea explicada. Las explicaciones y definiciones sólo embotan más la mente. Les daré una explicación breve, pero la explicación no es el hecho. No se queden con la explicación, escúpanla como algo que no tiene buen sabor.
Jiddu Krishnamurti . Encuentro Con la Vida .