La problemática científica del siglo XVII es tremendamente compleja. En la centuria, convergen varias líneas
de investigación, en gran parte herederas del siglo anterior, que podrían resumirse en cuatro grandes apartados: el estudio y renovación de la Escolástica, el problema del método científico -iniciado en el siglo XVI por Montaigne y continuado en el XVII por Galileo, Francis Bacon o Descartes-, el estudio del arte de la memoria, del lulismo y enciclopedismo, y en general, los estudios denominados herméticos, síntesis de las doctrinas del Corpus Hermeticum, del neoplatonismo, el misticismo oriental, la cábala judía y la conjunción en la naturaleza del Espíritu Universal. Es cierto que el objetivo principal de los jesuitas no era la investigación directa, sino el adoctrinamiento y enseñanza a través de la red de colegios establecidos por toda Europa, pero no faltan investigadores de gran talla en la mayoría de las ramas del saber científico y filosófico, erigiéndose en cabeza visible de lo que se ha venido denominando "escolástica barroca".
Athanasius Kircher . La Ciencia del Siglo XVII .