La primera división, la más inferior, contiene las condiciones que responden a los diferentes géneros
de “infiernos” descritos por los libros santos indos y buddhistas. Es preciso comprender que el hombre, al pasar de uno a otro de esos estados purgativos, no se desembaraza realmente de las pasiones y de los viles deseos que le han llevado allí. Semejantes elementos persisten, porque son parte integrante de su carácter y quedan latentes, como en germen, en la mente, para estallar y formar su naturaleza pasional cuando esté pronto a renacer en el mundo físico.
Annie Besant . La sabiduría antigua .