La idea de la gestación, del nacimiento y de las subsiguientes manifestaciones, corre como un

hilo conductor en todo pensamiento esotérico. Los antiguos instructores de la raza, enviados por la Jerarquía de vez en cuando, emplearon siempre el simbolismo del proceso natural del nacimiento para ilustrar y aclarar la necesaria instrucción y sentar el fundamento espiritual de la verdad que llevará a la raza, en la era futura, a nuevas formas y modos de pensar. Para el esoterista existe el proceso de nacer en la oscuridad de la encarnación física, que a su vez es el proceso preparatorio ordenado de antemano que conduce a nacer en la luz, a ser realizado en la luz. trayendo la exteriorización del cuerpo de luz. Éste proceso continuo (porque en todas las épocas ha tenido lugar este nacimiento en la luz) producirá ese futuro mundo de luz que los procesos naturales de la evolución tienen como propósito revelar. Este es el "segundo nacimiento" mencionado en el Nuevo Testamento, en que el hombre "nace de nuevo" en el mundo de luz y amor.

Alice A. Bailey . El Sexo .

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