Entonces es cuando explicará el nombre del Señor, haciendo que resplandezcan sus maravillas, pues estas
maravillas se han concentrado en el nombre del Señor desde el momento fatal en que se produjo la concentración universal; pero el nombre del Señor concentrado así ha sido puesto en manos del hombre nuevo, para que lo abra y propague sus perfumes por las regiones que estén preparadas para recibirlo y, mediante el desarrollo de este nombre, destruya las barreras del crimen, para poner en su lugar el orden, la mesura y la perfección.
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .