Por eso, incluso cuando un Maestro ha llegado a ser total, completo, continúa practicando. Esto

te parecerá absurdo. Tú has de practicar porque estás empezando y no has alcanzado la meta, pero cuando se alcanza la meta, incluso entonces la práctica continúa. Ahora se convierte en algo espontáneo, pero continúa. Nunca se detiene. No puede, porque el final y el comienzo no son dos cosas. Si el árbol está contenido en la semilla, entonces del árbol, otra vez, nacerán semillas.

Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .

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