Jesús dice, "Bienaventurados los mansos porque ellos heredarán la Tierra"; los mansos, los débiles, los
inocentes, los que no son fuertes en ningún sentido. "Bienaventurados los pobres porque ellos entrarán en el Reino de mi Dios". Y Jesús lo aclara muy bien: "pobres de espíritu". Aquellos que no reclaman nada. Los que no pueden decir, "Yo tengo esto". No poseen nada: ni riqueza, ni conocimiento, ni poder, ni prestigio. No poseen nada; son pobres. No pueden reclamar, "Esto es mío".
Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .