Estarás liberado de las ligaduras de la ley desde el momento en que seas
admitido en el reino del espíritu y, si tu piadosa delicadeza te plantea escrúpulos sobre las ordenanzas levíticas, te responderá el espíritu lo que a San Pedro (Hechos 10: 15) No llaméis impuro a lo que Dios ha purificado.
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .