Sabiendo que es la Presencia de Dios «YO SOY» que late en tu corazón, sabes
entonces que tu corazón es la Voz de Dios y que a medida que tú meditas y dices: «YO SOY LA SUPREMA E INTELIGENTE ACTIVIDAD DE MI MENTE Y MI CORAZÓN», traerás a éste el verdadero y divino sentimiento en que puedes confiar.
Saint Germain . El Libro de Oro de Saint Germain .