¿Por qué los seres humanos han llegado a esta crisis extraordinaria, esta crisis de total

desorganización, este desorden, esta confusión que impera dentro de ellos y se expresa exteriormente en la sociedad? ¿Por qué el hombre, que ha vivido durante tantos miles y miles de años, llega a semejante desdicha y conflictos? ¿Por qué? Este caos se ha vuelto muy alarmante. ¿Cuál es la razón de ello? Ustedes dirán: “Es la superpoblación” doce millones y medio de personas nacen cada año en la India, que ya está superpoblada-. Dirán: “Es el tipo de moralidad que acompaña al conocimiento tecnológico”. Dirán: “Es la falta de comunicación”. Éstas son las respuestas hábiles, cómodas. En respuestas cómodas como ésas no encontrarán ustedes la profundidad o la verdad de este problema. Realmente, ¿por qué ustedes, en este país, habiendo vivido por tanto tiempo con sus maestros, sus Shankaras, Gitas, gurús, con sus inmaduros santos, por qué se encuentran hoy en este estado de desorden, en esta confusión? ¿Por qué? Si descartan las explicaciones fáciles de la superpoblación, de la falta de moralidad que acompaña al conocimiento tecnológico y de esta falta de comunicación directa que puede ser cierta-, ¿cuál es, entonces, la razón fundamental de esta desdicha? ¿Por qué un país como éste, que ha tenido la tradición de la bondad, de la amabilidad, de no matar, de no ser crueles (no es que lo vivieran así), por qué, habiendo tenido todos estos maestros, algo ha resultado totalmente mal? ¿Cuál es y de dónde proviene la causa de ello? Para investigarlo, deben ustedes examinar muy detenidamente; para examinar, no deben tener prejuicios; para poder descubrir, tienen que ser libres y estar exentos de temor. Nosotros vamos a descubrir, o sea, a descubrir la causa. Por favor, entiendan bien esto. Ustedes pueden saber que se sienten enfermos porque tienen cáncer; pero saber que uno tiene cáncer no lo libra de esa enfermedad, ustedes pueden recurrir a una operación quirúrgica. Del mismo modo, pueden encontrar la causa de su dolor, pero esto no los libra del efecto; lo que los libra del efecto del dolor es la comprensión instantánea de la causa, la operación quirúrgica sobre ella. Uno tiene que mirar, tiene que examinar la causa, y para esto tiene que haber libertad; puede que ello los asuste, porque la libertad implica una total negación del pasado, una total negación de sus dioses, de sus creencias y sus rituales, la total negación de todo eso. Casi todos tienen miedo de ser libres y, sin embargo, es sólo la mente libre, la mente apasionada, despierta, la que puede descubrir realmente cómo esta calamidad, este dolor inmenso se ha abatido sobre el ser humano.

Jiddu Krishnamurti . Encuentro Con la Vida .

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