Así pues, comprendiendo todo esto, ¿cómo procedéis? ¿Qué es en realidad la mente? Abordemos esto

de otra manera. Como veis, señores, tiene que haber cambio; y un cambio previsto no es cambio en absoluto. El cambio para lograr cierto resultado, mediante la práctica, la disciplina, el control, la dominación implacable, todo eso no es más que la continuidad de la misma cosa en otra forma. Y el cambio progresivo, evolucionarlo, ese acabose también, hemos terminado con él. El único cambio es el cambio radical, inmediato. ¿Como hará la mente para llegar a ese cambio, de manera que haya eliminado su condicionamiento, sus brutalidades, sus estupideces, sus temores, su culpabilidad, sus ansiedades, y que sea nueva? Yo digo que ello es posible, no por el procedimiento analítico, no por la investigación, el examen y todo eso; digo que es posible dejar limpia la pizarra de golpe, en el instante. No interpretéis esto como la gracia de Dios. No digáis, ‘no es posible para mí, pero puede serlo para algún otro’, porque entonces no estaremos haciendo frente a la cuestión, sino eludiéndola. Por eso dije al principio que necesitamos un pensar muy claro y preciso, un inquirir implacable.

Jiddu Krishnamurti . El Estado Creativo de la Mente .

Índice