La cintura electrónica que rodea la Ciudad de Oro es impenetrable mucho más que lo
que podría ser un muro de acero de muchos pies de anchura. Así, en un grado menor, el individuo que tiene suficiente comprensión del principio activo de su Ser Divino, puede rodearse de un círculo o cintura electrónica, la cual él puede calificar de la manera que se le antoje, pero ¡ay de aquel individuo que la califique des- tructivamente! Si alguno tuviera la temeridad de hacerlo, se encontraría que este cinturón de fuerza electrónica encerraría su forma exterior y la consumiría; pero aquellos que construyen y califican con sabiduría, con el amor grande de Dios, y con poder constructivo, se encontrarán moviéndose en un mundo intocado por la ignorancia humana.
Saint Germain . El Libro de Oro de Saint Germain .