Comenzaréis vuestra práctica al empezar el cuarto de luna, prometiendo al gran Adonay que es

jefe de todos los espíritus, no hacer más de dos colaciones por día, es decir. dos colaciones durante cada veinticuatro horas del cuarto de luna; precisamente a las horas del mediodia y de la media noche, o si lo preferís a las siete dé la mañana y siete de la noche, si bien a los ojos del gran Adonay es más grato que se haga a las horas primeramente señaladas.

Papa Honorio III . El Gran Grimorio .

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