El despertar del centro sacro tiene un origen tan antiguo que no es posible actualmente
remontarnos a la verdadera historia del desarrollo de los desórdenes vinculados con la manifestación sexual y tampoco sería deseable hacerlo. He dilucidado mucho el tema del sexo en otros de mis tratados, especialmente en Tratado sobre Magia Blanca. Llamo la atención sobre esto, porque en el transcurso de la vida mística frecuentemente hay un período de dificultad si el místico no ha aprendido a controlar el sexo, ni ha equilibrado en la misma proporción las actividades de la vida e instintos naturales en la conciencia. De lo contrario cuando alcance las cumbres del contacto espiritual y atraiga la energía de su alma y la lleve a la personalidad, esa energía descenderá directamente al centro sacro y no se detendrá en el centro laríngeo como debería hacerlo. Cuando esto ocurre aparecen las perversiones sexuales, o bien se le da excesiva importancia a la actividad sexual, o se puede estimular peligrosamente la imaginación sexual, conduciendo a la falta de control y a muchos de los trastornos conocidos por médicos y sicólogos. El resultado es siempre una excesiva actividad en la vida sexual en una u otra forma.
Alice A. Bailey . El Sexo .