Una persona sana es una persona entera. Su interior y su exterior son lo mismo.

Si ama, ama apasionadamente; si se enfada, se enfada apasionadamente. Su ira tiene verdad, tanto como su amor tiene verdad. El Viejo Hombre está que arde por dentro y sonríe por fuera. Vive sin pasión, sin energía. Vive sin ninguna llama. Toda su vida es un ejercicio de falsedad y, naturalmente, sufre. Su vida no es más que una larga historia fútil: «...un cuento contado por un idiota, lleno de ruido y furia, que no significa nada.».

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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