«Cada vez que vuestro espíritu se sienta en la indigencia y en necesidad, presentad al

reparador la enumeración de las gracias anteriores que os ha he- cho. "Yo soy aquél a quien habéis condonado tal o tal deuda: a quien habéis confortado en tal ocasión, en quien habéis desarrollado tal luz, a quien habéis protegido en tales circunstancias, a quien habéis asombrado tantas veces con la insólita dulzura de vuestros caminos siempre nuevos. En fin, yo soy aquél por quien habéis hecho, y seguís haciendo todavía, numerosos milagros de misericordia y de consuelo en mis trabajos, en mis peligros y en mis tinieblas Él reconocerá sus propias obras en esta enumeración que le presentáis y se acercará a vosotros aún más, para que podáis algún día llegar a pedir a su padre, en su nombre, todas vuestras necesidades"».

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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