Uno de los mayores secretos es que al sentarse junto al maestro, el discípulo empieza
a respirar de la misma manera que respira el maestro. Se origina una sincronía, y en esa sincronía los dos se unen. Les sucede también a los amantes. Si estás profundamente enamorado de alguien, sentado a su lado, sentado junto a tu amada, te sorprenderá observar que, de repente, sin ninguna razón en absoluto, sin que hagáis nada para ello, estáis respirando del mismo modo. Cuando la amada exhala, tú exhalas; cuando la amada inspira, tú inspiras. Y de pronto estáis conectados, vinculados.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .