Si preguntas al hombre nuevo cuándo vas a poder saborear como él los consuelos de

los que no deja de hablar, te contestará: cuando abras tus oídos a los gemidos de los que suspiran a lo largo de los senderos. Las voces de todos estos hombres de deseo forman una larga cadena de sonidos lúgubres y dolorosos, que es como el anuncio de los buenos días de Israel. Esta larga cadena la ha medido el hombre nuevo en toda su longitud y esta medida se encuentra en el intervalo que va del sabbat septenario al sabbat octonario o dominical.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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