Mariel Strauss, debido a esa idea te estás perdiendo toda la belleza de la nada:

este deseo de llenarla. No eres realmente un bambú hueco, porque en este bambú hueco hay este deseo. Y este deseo es suficiente para llenar el bambú hueco, para bloquear su vacío. Este deseo de llenarlo un día, esta expectativa de: «Algún día vendrá Dios y llenará mi vacío», esta idea misma te está impidiendo convertirte realmente en un bambú hueco. Desecha este deseo, olvídate completamente de llenar tu bambú hueco; entonces eres un bambú hueco. Y cuando eres un bambú hueco, inmediatamente está lleno de Dios. Pero no es que tengas que desearlo. Si lo deseas seguirás perdiéndotelo.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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