En este momento, el cuerpo y el corazón deben dejarse completamente liberados. Y en semejantes

momentos deberías permanecer en un estado de dejarte ser. Olvida todas tus posturas. Olvídate de todo lo que tratas de hacer. No intentes hacer nada, permanece en un estado de no-hacer, simplemente relajado —absolutamente relajado, sin hacer nada, porque cuanto más relajado estás más silencio puede entrar en tu ser—, simplemente abierto, vulnerable, relajado.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

Índice