Así en su revestimiento de las formas compuestas de los materiales más groseros del plano

mental, sé hacia susceptible a las vibraciones de la materia atómica astral; y una vez encarnada en las formas de la materia astral más grosera, se hace igualmente idónea para responder a la acción del éter atómico físico, cuyas esferas tienen sus paredes compuestas de la materia astral más grosera. De este modo puede considerarse que la Mónada llega al plano físico, y allí principia, o, mejor dicho, todas estas almas monádicas de grupos principian a encarnarse en formas físicas como películas que constituyen los dobles etéreos de los densos minerales futuros del mundo físico.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

Índice