«Tened cuidado de que nadie os seduzca, porque vendrán muchos con el pretexto de instruiros
y aliviaros; pero, como ellos mismos estarán llenos de tinieblas, no harán más que descarriaros todavía más, y la señal por la que los conoceréis es que os propondrán otros maestros distintos de Dios, su espíritu y vosotros y que querrán evitaros el penoso trabajo de sacar fuerzas constantemente del que os ha dado la existencia y ha puesto en vosotros una representación de sí mismo y de todas sus obras».
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .