El educador debe ser capaz de ayudarles a comprender esto, porque ustedes tienen que comenzar
desde la infancia, no cuando tengan sesenta años. A los sesenta nunca encontrarán a Dios, porque a esa edad casi todos están agotados, terminados. Tienen que comenzar cuando son muy jóvenes, porque entonces pueden echar los cimientos apropiados, de modo que la casa de ustedes se sostenga a través de todas las tempestades que los seres humanos crean para sí mismos. Entonces podrán vivir dichosamente, porque esa dicha no dependerá de cosa alguna, no dependerá de saris y joyas, de automóviles y radios, o de alguien que los ama o los rechaza. Serán felices no porque posean algo, no porque tengan posición, riquezas o erudición, sino porque la vida que viven tiene sentido en sí misma. Pero ese sentido se descubre sólo cuando están buscando la realidad de instante en instante y la realidad está en todo, no ha de encontrarse en la iglesia, en el templo, en la mezquita o en algún ritual.
Jiddu Krishnamurti . El Proposito de la Educacion .