Es Manas quien ve los objetos que le son presentados por los órganos corporales y

los verdaderos órganos internos. Cuando el ojo enfoca una imagen en la retina, el panorama completo se transforma en vibraciones en los nervios ópticos, las cuales desaparecen en el interior del cerebro, en donde Manas está capacitado para percibirlas como ideas. Y de la misma manera ocurre con todos los otros órganos de los sentidos. Si la conexión entre Manas y el cerebro se rompe, la inteligencia no se manifestará a menos que Manas haya descubierto, por medio de entrenamiento, la manera de proyectar el cuerpo astral fuera del físico u orgánico y pueda continuar por ese medio en comunicación con sus prójimos.

William Judge . El Oceano de la Teosofia .

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