La risa es indicio de la conciencia en su máxima expresión. Los animales no ríen,
ni los árboles, como tampoco pueden reír las personas enjauladas en la mente, como los santos, los científicos y los llamados grandes dirigentes. Son demasiado serios, y la seriedad es una enfermedad. Es el cáncer del alma, la destrucción del alma. Y como estamos en manos de la mente, toda su creatividad se ha puesto al servicio de la destrucción. Mientras la gente se muere de hambre, la mente se afana en acumular armas nucleares. Mientras la gente pasa hambre, la mente se empeña en llegar a la Luna.
Osho . El libro del ego .