Digamos: uno está enojado, o siente que carece de bondad, de simpatía, de afecto. Al
cultivar la calma, la tolerancia, espera uno producir un estado de virtud, siendo entonces la virtud simplemente un artículo de conveniencia, un medio para alguna otra cosa. Y, por cierto, la virtud, la bondad, no es en absoluto cultivable. La bondad, como la humildad, sólo surge cuando hay plena atención, sin tratar de ganar nada con ella. Tomad la cuestión de ser amado o de amar. ¿Es posible para la mente ambiciosa amar o ser amada? El empleado que quiere llegar a gerente, el llamado santo que quiere realizar a Dios, son ambiciosos, están ocupados en sus propios logros; y una mente así ciertamente no puede conocer el amor. La mente que quiera comprender la naturaleza de la palabra que llamamos ‘amor’ tiene desde luego que estar libre de todo ese sentido de seguridad que nos hace esencialmente vulnerables. Así pues, ¿es jamás posible estar realmente libre de miedo?.
Jiddu Krishnamurti . El Estado Creativo de la Mente .