Ahora bien, el argumento «dramático» de los «sufrimientos», la «muerte» y la «resurrección» de la
materia, está atestiguado desde el comienzo de la literatura alquí-mica greco-egipcia. La transmutación, la opus magnun, que conducía a la Piedra filosofal, se obtiene haciendo pasar la materia por cuatro grados o fases denominadas, según los colores que toman los ingredientes, melanús (negro), leukosis (blanco), xanthosis (amarillo) e iosis (rojo). El negro (la «nigredo» de los autores medievales) simboliza la «muerte», y más adelante habremos de volver sobre este misterio alquímico. Pero conviene subrayar que las cuatro fases de la opus aparecen atestiguadas ya en los Physika Kai Mystika seudodemocriteanos (fragmento conservado por Zosimo) y, por tanto, en el primer escrito alquímico (siglos n-i a. de J. C). Con innúmeras variantes las cuatro (a veces cinco) fases de la obra (nigredo, albedo, citrinitas, rubedo y, a veces, viuditas y otras cauda pavonis) se mantienen en toda la historia de la alquimia árabe y occidental.
Mircea Eliade . Herreros y alquimistas .