La mayoría de los jóvenes no se sienten seguros, porque están asustados. Tienen miedo de

sus mayores, de sus maestros, de sus madres y padres, y así nunca sienten que se encuentran realmente en casa. Pero cuando uno sí se siente en casa, ocurre una cosa muy extraña. Si puede ir a su habitación, cerrar la puerta y permanecer allí solo, inadvertido, sin que nadie le diga qué tiene que hacer, uno se siente completamente seguro; y entonces comienza uno a florecer, a comprender, a desarrollarse internamente. Ayudarlos a que se desarrollen es la función de una escuela; y si ésta no los ayuda a este desarrollo interno, no es escuela en absoluto.

Jiddu Krishnamurti . El Proposito de la Educacion .

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