Si tienes éxito en la meditación, naces en el cielo, en el gozo eterno. Si

no tienes éxito, si te desencaminas... En el Taoísmo, ese desencaminarse se llama: «En el peor de los casos, naces entre los espíritus raposos.» Un espíritu raposo es el espíritu de un poeta. El espíritu raposo es el espíritu de la imaginación. Incluso si fracasas en tu meditación, algo se ha ganado. Esto será lo que ganes: disfrutarás más los árboles y las flores, y el mundo y la belleza. Pero tarde o temprano, la energía que se había creado con la meditación desaparecerá y volverás a caer en el viejo revuelo. Recuerda: si tienes éxito en la meditación, la alegría es eternamente tuya. Pero incluso si fracasas encontrarás algunos momentos de hermosa alegría y poesía. Los que fracasan en la meditación se vuelven poetas, los que tienen éxito se vuelven visionarios. Los visionarios son poetas de lo eterno, los poetas son poetas de lo momentáneo.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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