Más claro: cada sol es el último aspecto del “cuerpo físico” del Logos correspondiente. Todas
las fuerzas y energías físicas son transformaciones de la vida emitida por el sol, Señor y fuente de toda vida en el sistema. De aquí que en muchas religiones antiguas el sol fuese símbolo del Dios Supremo; símbolo que, en verdad, estaba menos expuesto a las falsas interpretaciones del ignorante.
Annie Besant . La sabiduría antigua .