«Por ellos es por los que pido; no pido por el mundo, sino por los

que me has dado, porque son tuyos. Todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío y yo soy glorificado en ellos». ¿Cómo iba a pedir el hombre nuevo por el mundo, si el mundo del que se habla aquí no está compuesto de hombres, sino de tiempo y de apariencia, que no pueden ni producir la oración ni participar en las dul- zuras de sus frutos?.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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