No juzgues, sigue moviéndote. Algún día, en algún lugar, tu Maestro está aguardándote. Y el

Maestro no te puede ser revelado; "Ve allí y aquél será tu Maestro". Has de buscar, has de sufrir, porque a través del sufrimiento y del buscar serás capaz de verle. Tus ojos se clarificarán; las lágrimas desaparecerán. Tus ojos se despejarán y tú te darás cuenta de que ése es tu Maestro.

Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .

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