En el sistema solar esperamos hallar además análogas etapas, y probablemente la gran Vida que

anima el entero sistema solar, esa gran Entidad que utiliza al sistema solar para llevar a cabo un definido propósito, lo energetiza por medio de estos grandes centros de fuerza que llamamos átomos planetarios, que a su vez actúan por medio de centros menores o grupos, haciendo descender su energía a través de los grupos de átomos humanos, a los distintos reinos de la naturaleza, y así al minúsculo átomo de sustancia que refleja a su vez todo el sistema solar. Si meditamos sobre esta cuestión de la vida atómica, resulta muy interesante y nos introduce en múltiples conjeturas. Uno de los puntos más interesantes que nos ofrece es la íntima correlación, la estrecha interacción de los diversos átomos y la omnipene¬trante unidad que finalmente debemos reconocer. Si hemos descubierto que en la evolución de los átomos de todo tipo llega una etapa en que palpan y buscan su lugar en el grupo, y de positivos se convierten en negativos, en lo que respecta a una vida mayor, si es verdad que en estas manifestaciones de conciencia hay una etapa autoconsciente y otra de conciencia grupal, ¿no sería lógico y posible, después de todo, que nuestro sistema solar sea sólo un átomo dentro de un todo mayor? ¿No habrá para nuestro sistema solar y Logos solar, una vida central más grande hacia la cual el espíritu animador, dentro de la esfera solar, sea gradualmente atraí¬do y a cuya conciencia aspira nuestra deidad? ¿Se observan en alguna parte, indicios de esta fuerza atractiva o meta? ¿Hay mayores esferas de vida solares fuera de nuestro siste¬ma, que producen un definido efecto sobre él? Todo esto puede ser una mera conjetura, pero ofrece puntos interesan¬tes. Si consultamos los tratados de astronomía para averi¬guar si lo afirman los astrónomos, hallaremos muchas opi¬niones contradictorias. Unos dicen que en las Pléyades hay un punto central en cuyo torno gira nuestro sistema plane¬tario, y otros declaran que el punto de atracción magnética está en la constelación de Hércules, y por otra parte otros lo contradicen rotundamente. Algunos astrónomos hablan de "deslizamientos de estrellas" y dicen que van hacia una dirección específica, mientras otros arguyen que en distan¬cias tan vastas no es posible determinar si ciertos sistemas siguen o no una órbita definida.

Alice A. Bailey . La Conciencia del Átomo .

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