Cuando dispongas el plano de un horno de mineral (ku-bu), buscarás un día favorable en
un mes favorable, y entonces dispondrás el plano del horno. Mientras construyen el horno, tú (les) mirarás y trabajarás tú mismo (?) (en la casa del horno), tú llevarás los embriones (nacidos antes de tiempo...), otro (?), un extranjero, no debe entrar ni nadie impuro debe marchar ante ellos: tú debes ofrecer las libaciones debidas ante ellos: el día en que deposites el «mineral» en el horno, harás ante el «embrión» un sacrificio; pondrás un incensario con incienso de pino, verterás cerveza kurunna ante ellos.
Mircea Eliade . Herreros y alquimistas .