Siempre que se expresa la cólera, te libras de ella, y tras la cólera puedes

volver a sentir compasión. Una vez calmadas la cólera y la tormenta, puedes volver a sentir el silencio del amor. Existe un ritmo entre el odio y el amor, la cólera y la compasión. Si renuncias a uno de ellos, el otro desaparecerá. Y la ironía está en que, renuncies a lo que renuncies, simplemente te lo tragarás y pasará a formar parte de tu organismo. Te enfadarás sin razón alguna, de una forma irracional. Se reflejará en tus ojos, en tu tristeza, en tu expresión sombría y seria. Serás incapaz de disfrutar.

Osho . El libro del ego .

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