Estando en posesión de este poder formidable, debemos prestar atención en la manera de ejercerlo.

Recordémonos que es preciso pensar de una persona lo que desearíamos que fuese, pues la fuerza que creamos, obra poderosamente sobre ella y procura ponerla gradualmente en armonía consigo misma. Fijemos nuestros pensamientos en las buenas cualidades de nuestros amigos, porque, pensando, contribuiremos a fortificar sus vibraciones, y por consiguiente a intensificarlas.

C. W. Leadbeater . El Pensamiento su Poder Y Su Empleo .

Índice