El doble etéreo se conforma tan estrictamente a la constitución del cuerpo denso, que no
precisa estudiar por separado su purificación y vivificación. Normalmente no sirve de vehículo separado de la conciencia, sino que actúa simultáneamente con su compañero más denso, y cuando se halla apartado de él por accidente o por muerte, responde muy débilmente a las vibraciones que parten del interior. Sus funciones no son, en realidad, de vehículo de Prana, de la fuerza vital individualizada, y su desencajamiento del cuerpo denso, al cual lleva las corrientes de vida, es, por tanto, perturbador y dañino.
Annie Besant . La sabiduría antigua .