Sigmund Freud ha dicho que el hombre no puede ser feliz; como mucho puede estar
cómodo. La vida puede volverse más cómoda, eso es todo, pero la felicidad es imposible. No es imposible. Es imposible mediante el psicoanálisis. Porque han existido personas felices, las hemos visto. Un Buda, un Lao Tse, un Krishna... Hemos visto a estas personas danzarinas. Freud no es feliz, eso es verdad, y no puede ser feliz. A menos que abandone el psicoanálisis y entre en algún proceso meditativo, no será feliz. Le llevará algunas vidas más aprender meditación. De hecho, le tenía mucho miedo a la meditación. Y no solo Sigmund Freud, sino incluso un hombre como Carl Gustav Jung le tenía miedo. Carl Gustav Jung ha escrito un comentario sobre este libro, El secreto de la Flor Dorada; pero es solo intelectual. No tiene valor existencial. Él mismo no tiene ninguna experiencia de meditación, ¿cómo va a tener algún valor existencial? Y era una persona muy egoísta, y a la persona egoísta le resulta muy difícil entrar en meditación, porque en la puerta misma tienes que desechar tu ego. Jung vino a India cuando Ramana Maharshi estaba vivo, y mucha gente le sugirió: «Como has venido a India y estás tan interesado en los misterios internos de la vida, ¿por qué no vas a ver a Ramana? Escribes comentarios sobre El secreto de la Flor Dorada y aquí hay una flor dorada en plena floración; ¿por qué no vas a ver a Ramana?» Pero nunca fue. Viajó por India, se reunió con mucha gente, pero nunca fue a ver a Ramana. ¿Por qué? ¿Qué le daba miedo? Le daba miedo encontrarse con este hombre, tenía miedo a enfrentarse con este espejo. ¿Has visto alguna vez el retrato de Jung? Incluso en fotos el ego es muy apreciable. Freud no parece tan egoísta como Jung. Quizá fue su ego lo que le alejó de su maestro, Sigmund Freud; lo que hizo que le traicionara. Mira su retrato, sus ojos: muy astuto, calculador, como si estuviera dispuesto a lanzarse encima de cualquiera; tremendamente egoísta, pero muy listo, inteligente, hábil intelectualmente. Recuerda, el psicoanálisis o la psicología analítica u otras ramas del mismo juego no pueden conducirte a la felicidad. Pueden conducirte tan solo a una vida tibia de adaptación. No pueden ayudarte a arder de celebración; esto está por encima de su capacidad. ¿Y la razón? La razón es que siguen analizando el pensamiento. El análisis no es necesario. Por eso, El secreto... dice: Conjuntamente queremos poner en calma los estados del corazón, eso es la verdadera contemplación. Queremos llevar a todo el ser una especie de descanso absoluto. El análisis no servirá, porque el análisis crea agitación, inquietud. Lo que la contradice es la falsa contemplación. El análisis es una falsa contemplación.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .