La Flor Dorada de la que hemos estado hablando todo este mes está en ti,

esperando, esperando durante siglos, durante vidas. ¿Cuándo vas a prestarle atención para que pueda florecer? Y a menos que el hombre se vuelva una Flor Dorada, lo que los yoguis han llamado «el loto de los mil y un pétalos», sahasrar; a menos que tu vida se vuelva una apertura, que se abran los mil y un pétalos y se libere la fragancia, habrás vivido en vano: «un cuento contado por un idiota, lleno de furia y ruido, sin ningún significado.» Mira, escudriña, observa, échale otro vistazo a tu vida. Nadie más va a ayudarte. Has dependido de los demás durante muchísimo tiempo, por eso te has vuelto estúpido; ahora ten cuidado. Es tu propia responsabilidad. Te debes a ti mismo observar profunda y penetrantemente lo que estás haciendo con tu vida. ¿Hay poesía en tu corazón? Si no la hay, entonces no pierdas el tiempo: ayúdale a tu corazón a hilar y tejer poesía. ¿Hay romance en tu vida o no? Si no lo hay, entonces estás muerto, entonces ya estás en tu tumba. ¡Sal de ella! Deja que la vida tenga algo romántico, algo de aventura. ¡Explora! Te están esperando millones de bellezas y esplendores. Sigues dando vueltas y más vueltas, sin entrar nunca en el templo de la vida. La puerta es el corazón. De modo que te digo: la verdadera inteligencia es del corazón. No es intelectual, es emocional. No es como pensar, es como sentir. No es lógica, es amor.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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