En las operaciones mágicas, el hombre o la mujer que desea utilizar fuerzas de cáracter
opuesto al que tiene su vehículo físico, lleva su conciencia al plano en el cual éstas tengan la conciencia con la polaridad deseada y ejecuta su obra desde allí. El sacerdote de Osiri algunas veces usa los espíritus elementales para suplementar su propia polaridad y las sacerdotisas de Isis invocan con el mismo fin las influencias ángelicas. Como toda manifestación se produce de acuerdo con los pares de opuestos, el principio de polaridad está siempre implícito no sólo en el Macrocosmos, sino en el Microcosmos. Compréndiendolo y sabiendo cómo aprovechar las potencialidades que ofrece, podemos elevar nuestros poderes muy por encima de lo normal. También podemos utilizar el medio circundante como yunque y descubrir las potentes fuerzas de Kjomah en los libros, en las tradiciones raciales, en nuestra religión, en nuestro amigos y asociados. Porque de todos ellos podemos recibir los estímulos que fecundan y nos convierten en creadores, mental, emocional y dinámicamente. Podemos hacer que en nuestro ambiente circundante actúe como Kjokmah sobre nuestro Binah, o inversamente, operar como Kjokmah, sobre su Binah. En los planos sutiles la polaridad no es fija, sino sólo relativa. Lo que es más fuerte que nosotros es positivo con respecto a nosotros mismos y nos torna automáticamente negativos a su respecto. Si somos nosotros los más fuertes, en cualquier sentido, nos hace positivo a ese respecto, pudiendo asumir entonces el papel correspondiente. En todos los trabajos prácticos esta polaridad fluídica, sutil, siempre fluctuante, es uno de los factores más importantes, siempre que la comprendamos perfectamente y seamos capaces de aprovecharla. Entonces podremos hacer cosas muy notables y poner sobre una base muy distinta nuestras vidas y relaciones con nuestro medio ambiente circundante. Tenemos que aprender cuándo podemos funcionar como Kjokmah y engendrar hijos en el mundo, y cuándo podemos actuar mejor como Binah y hacer que nuestro medio ambiente nos fertilice y nos haga productivos. No debemos olvidar jamás que fecundarse a sí propio implica la esterilización en pocas generaciones y que es necesario seamos fecundados una y otra vez por el medio en que estamos operando. Tiene que haber un intercambio de polaridad entre nosotros y lo que nos hayamos propuesto hacer, debiendo estar constantemente alerta para encontrar las influencias polarizadoras, sea en la tradición, en los libros o en los colaboradores de nuestra esfera de actividad, y hasta en la misma oposición, los enemigos y antagonistas porque hay tanta fuerza polarizante en un odio enconado como en el amor, siempre que sepamos cómo usarla. Es necesario que recibamos estímulo si tenemos que crear algo, aunque no sea más que vivir bien nuestra vida. Kjokmah es el estímulo cósmico; todo lo que estimula pertenece a Kjokmah en la clasificación del Arbol, y los sedantes a Binah. Obtenemos una comprensión más profunda de este principio de polaridad cósmica cuando estudiemos Binah, el Tercer Sephirah, porque apenas es posible comprender los efectos de Kjokmah sin referirnos a su opuesto polarizante con el cual funciona siempre. Por tanto, no llevaremos nuestro estudio más adelante en este momento, sino que concluiremos nuestra consideración de Kjokmah refiriéndonos a las cartas del Tarot que se le atribuyen, y reanudaremos nuestra investigación sobre tema tan significativo cuando Binah os haya proporcionado detalles ulteriores.
Dion Fortune . La Cabala Mistica .