Ésta es nuestra tierra, no la tierra mía o la de él. Hemos nacido para
vivir en ella, ayudándonos unos a otros, no destruyéndonos unos a otros. Éste no es ningún disparate romántico, sino el hecho real. Pero el hombre ha dividido la tierra esperando con eso encontrar, en lo particular, la felicidad, la seguridad, un sentido de bienestar duradero. A menos que ocurra un cambio radical y eliminemos todas las nacionalidades, todas las ideologías, todas las divisiones religiosas, y establezcamos una relación global primero psicológicamente, internamente, antes de organizar lo externo- continuaremos con las guerras. Si dañamos a otros, si matamos a otros, ya sea a causa de la ira o mediante el asesinato organizado que se llama guerra, cada uno de nosotros que es el resto de la humanidad, no un ser humano separado que pelea con el resto de la humanidad- se está destruyendo a sí mismo. Éste es el problema básico, real, que tenemos que comprender y resolver. Hasta que no nos comprometamos dedicándonos a erradicar estas divisiones nacionales, económicas y religiosas, estaremos perpetuando la guerra, seremos responsables por todas las guerras tradicionales o nucleares.
Jiddu Krishnamurti . El Último Diario .