Medita sobre esta pequeña historia: «¿Has oído, oh Sócrates...?» «Un momento, amigo», dijo el sabio.
«¿Has cribado lo que vas a decirme por los tres tamices?» «¿Los tres tamices?» «Sí, amigo mío. Veamos si lo que quieres decirme pasará la prueba. El primero de los tamices es el de la verdad: ¿te has asegurado de que todo lo que vas a decirme es verdad?» «Pues, no. Se lo he oído decir a otros.» «Ya veo. Por supuesto, si ni siquiera es verdad, apenas podemos perder el tiempo con ello, a menos que resulte ser bueno. ¿Pasará la prueba del tamiz de la bondad?» «No, no; al contrario...» «Hmm, ¿"no estoy seguro de que lo dijo, y lo que se supone que ha dicho no sirve para el bien"? ¿Quizá de alguna manera es necesario que yo lo sepa para evitar un daño a otras personas?» «Pues no. Si lo consideras de esa forma...» «Muy bien, entonces», dijo Sócrates, «como lo que has venido a decirme sobre el caso no es ni verdadero, ni bueno, ni necesario, mejor que nos olvidemos de ello. Hay tantas cosas que merecen la pena en la vida que no podemos permitimos perder el tiempo con lo que no tiene valor por no ser ni bueno ni verdadero ni necesario». Medita sobre esta afirmación de Sócrates... y lo sabrás: qué escribirme, qué no escribirme, qué preguntar, qué no preguntar. Hay varias personas que siguen escribiéndome cartas todos los días. No es un problema para mí; solo Arup está apurada. Tiene que leer cientos de cartas, a veces hasta altas horas de la noche... Mira, está profundamente dormida. ¡Tiene que dormir en algún momento! Hasta altas horas de la noche tiene que seguir leyendo esas cartas y resumirlas: ¡no la torturéis! A menos que sea realmente importante, algo valioso, algo que te ayude a ti o a alguna otra persona, no escribas. Si sientes que tiene alguna importancia, entonces desde luego que puedes escribir. Y también, entonces, haz que sea lo más breve posible, haz que sea telegráfico. No hay necesidad de escribir cartas larguísimas. A varias personas les gusta mucho escribir cartas: diez páginas, doce páginas. Escribe solo unas pocas frases, di solo exactamente lo que quieras decir. Y antes de escribir nada, dale vueltas a esta afirmación de Sócrates; te ayudará. Haz que pasen por los tres tamices.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .