Veremos el método efectivo: cómo circularla. Esto es solo para crear un contexto para que
puedas comprender cuál es exactamente su enfoque. Dicen que si circulas la luz y sigues circulándola, llegado cierto punto se cristaliza por sí sola; no necesitas preocuparte por fijarla. Circula, circula, circula...; en un momento, de repente, te das cuenta de que todo ha parado, y ha sucedido lo que el yoga trataba de hacer que sucediera. En el Tao sucede; en el yoga es un duro y largo viaje de esfuerzo. El yoga es masculino. El Tao no es femenino; el Tao es ambos: una síntesis. La circulación es energía masculina y la fijación es energía femenina. Alcanza lo no-activo, alcanza lo pasivo a través de la acción; mediante el esfuerzo alcanza el estado sin esfuerzo.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .