La ciencia, en síntesis considerada como divina meta, es digna de que el mundo entero
la respete y venere, porque sólo por la ciencia podemos comprender a Dios en sus obras. Según Webster, “la ciencia es la comprensión de la verdad ante los hechos, la investigación de la verdad en sí misma, la adquisición del conocimiento puro”. Si la definición es exacta, tendremos que la mayoría de los científicos modernos han falseado a su diosa. ¡La verdad en sí misma! ¿Pues dónde hemos de buscar la clave de las verdades de la naturaleza sino en los inescrutados misterios de la psicología? Desgraciadamente muchos experimentadores sólo escogen los hechos más apropósito para cohonestar sus prejuicios.
H.P. Blavatsky . Isis sin Velo. Tomo 1 .