No vamos a abordar el problema tan complejo de la metalurgia del hierro en el

antiguo Egipto. Durante un tiempo bastante largo los egipcios no conocieron más hierro que el meteórico. El hierro de yacimientos no parece haber sido utilizado en Egipto antes de la XVIII dinastía y el Nuevo Imperio (Forbes, p. 429). Es cierto que se han hallado objetos de hierro terrestre entre los bloques de la Gran Pirámide (2900 a. de J. C.) y en una pirámide de la VI dinastía en Abidos, pero no está establecida de forma indiscutible la procedencia egipcia de tales objetos. El término biz-n.pt. «hierro del cielo» o, más exactamente, «metal del cielo», indica claramente un origen meteórico. (Por otra parte, es perfectamente posible que este nombre haya sido aplicado primeramente al cobre; véase Forbes, p. 428.) La misma situación se da en los Hititas; un texto del siglo xiv determina que los reyes hititas utilizaban «el hierro negro del cielo» (Rickard, Man and Metals, I, p. 149). El hierro meteórico era conocido en Creta desde la época minoica (2000 a. de J. C); también se han hallado objetos de hierro en la tumba de Knossos 12. El origen «celeste» del hierro puede tal vez quedar demostrado por el vocablo griego «sideros», que se ha relacionado con sidus, -eris, «estrella», y el lituano svidu, «brillar»; svideti, «brillante».

Mircea Eliade . Herreros y alquimistas .

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